“No está el horno pa’ bollos”
Dinero, esta palabra que genera felicidad, tristeza o preocupación en las personas, estos pedazos de papel de entre 155 y 60 centímetros de tamaño, que si nos ponemos a pensar es sólo eso, un pedazo de papel, un vil papel que tiene a nuestros iconos mexicanos y “códigos de seguridad”, pero a fin de cuentas un PAPEL. Pues sí, sí es un PAPEL, pero uno que rige nuestras vidas y que junto con el tiempo son los mandamás de nuestros días, pues pónganse a pensar, muchas de las actividades que hacemos son mediante la aprobación de nuestra cartera y el tiempo que nuestras rutinas nos permitan.
Me he puesto a pensar, las rutinas existen porque el tiempo existe. Entramos a la oficina a cierta hora, por lo que tenemos que despertar a tal hora, para bañarse, desayunar, cambiarse, lavarse los dientes y alcanzar a llegar a tiempo y por más que no queramos hacer nuestros días “sistemáticos”, es inevitable, así como también es inevitable no gastar ese quincena “sistemática” en ciertas necesidades.
Y como el dicho lo menciona “No está el horno pa’ bollos” en estos tiempo de globalización, falta de oportunidades, trabajos mal pagados y la nula existencia de derechos hacia el trabajador, les presentamos una serie de tips para que el poco o mucho dinero que entre a su bolsa sea bien administrado y no despilfarrado.
¡Comencemos!
1-. Tú primero. Trata de separar el 10% de tus ganancias en una cuenta de ahorro, hazlo de manera automática, en cuanto llegue el dinero o cheque a tus manos deposítalo a tu cuenta o dile a tu banco que realice esta tarea por ti.
2-. Gasta menos de que ganas. Esto pareciera obvio, ¿Cómo se puede gastar más de lo que tienes? Pues créanlo hay personas que lo hacen y sus bancos lo agradecen. Deja de gastar y comienza a ahorrar.
3-. Paga a tiempo. Intenta pagar tus recibos a tiempo, evita los cargos extras por pago fuera de tiempo.
4-. Ten lo que puedas pagar. Intenta no endeudarte, evita las hipotecas y los préstamos estudiantiles.
5-. Examínate. Haz un estudio mensual de tus ingresos mediante un mapa financiero, enumera los servicios que tienes y el gasto que implica nada uno de ellos. Así podrás verás si puedes prescindir de alguno y cortar gastos.
6-. Establece metas concretas. Tienes que saber para cuándo comprarás un auto, una casa y cuánto piensas gastar por cada uno. Destina ese dinero por separado e intenta establece la fecha de adquisición.
7-. No uses tu tarjeta de crédito como de débito. No saques dinero de tu tarjeta de crédito, los intereses son altísimos y te desmoralizan financieramente. Destruye tu pin para que no tengas tentación.
8-. Mantente educado. Recuerda que la mejor inversión que puedes hacer es EN TI. Cualquier habilidad o estudio que incremente tu valor en el mercado.
9-. Ahorra para el futuro. Uno nunca sabe qué pueda pasar y por más que tengas un trabajo “seguro” ahorra para lo que venga, y la universidad de tus hijos es una de esas cosas. Cubrir un tercio de la educación superior de tus hijos, los que tengan la suerte de contar con educación pública esto será un ahorro, sin embargo, este dinero te permitirá darles a tus hijos, libros, útiles, carro, alojamiento, etc.
10-. Vende lo que no te sirva. Siempre es bueno regalar un poco de tus cosas usadas a los que más lo necesitan, pero existen otras cosas que cuentan con valor y a las que podrías sacarles una ganancia, utiliza plataformas como Mercado Libre, Ebay o realiza ventas de garaje. Funciona.
11. Paciencia. No necesitas la MacBookPro 17 o el Iphone 5 dos días después de su lanzamiento. Espera un tiempo y verás cómo su precio bajará considerablemente. No tienes que ser el primero en todo.
12-. Evita las tarjetas de débito. Utiliza una cuenta de ahorros. Las tarjetas de débitos suelen ser muy tentadoras, pues en todos lados puedes utilizarla, te dará satisfacción 10 minutos y luego pudieras arrepentirte.
Por: Ivette Alcaráz-SBGDL