Socios: errores y recomendaciones para tomar una buena decisión

 In Emprendedores

¡No lo niegues! Alguna vez te has puesto a pensar si sería bueno tener un socio en tu negocio. O quizás si aceptar una propuesta de un amigo o familiar para formar parte de una sociedad. O si no lo has hecho, en algún momento pasará por tu mente.

¿Qué implica el tener o ser socio? ¿Será lo más correcto tener socios en el negocio?

En primer lugar, hay errores que se comenten al querer meter socios que podrían llamarse comunes. Pues a veces por querer ayudar, quedar bien, etc. las cosas salen mal.

Empezando por lo más clásico. Invitar a amigos o familiares que no tienen ni una mínima idea de lo que se trata el negocio y que no tienen interés de saberlas.

O que no aporta nada de capital y trabajo en ningún momento. Pero eso sí, quieren los beneficios que implica la sociedad.

Demasiado molesto y que al final resulta catastrófico.

Empiezan los problemas porque desde un principio no dejaron las reglas del juego en claro. No hay asignación correcta de las responsabilidades, queda la duda de quien tomará responsabilidades de ciertas áreas o acciones y quien tomará las decisiones.

El principio para que todo salga lo mejor posible es que tenemos que seleccionar los socios más aptos, pues se convierten en una ventaja para el negocio. Basarse en la experiencia, el entusiasmo, fuerza de trabajo, recursos y demás puede representar una mejor inversión en cuestión de formas de comercialización, alianzas, finanzas, productos y más.

Podríamos acudir a 4 puntos clave para que la alianza funcione.

COMPROMISO

Se tiene tener en claro lo que cada persona hará en la empresa durante la alianza. Y nada de “palabras”. Recuerda la frase Papelito habla. Estipular un escrito de forma legal para saber los términos de esta fusión.  Comenzar por un borrador no está mal, ya al final hablan a un especialista para la redacción y así darle la formalidad que requiere.

EXPECTATIVAS

La expresión de estas con respecto a ser parte de la sociedad es punto clave. Implican la posibilidad de trabajo y su remuneración, adquirir conocimientos en el negocio y las ganancias que pueden fructificar.  Pues puede haber el caso de que algún socio podría simplemente estar interesado en obtener una mayor ganancia por su dinero, mientras que otro lo que quiere es asegurarse un empleo.

ACCIONES Y SU PORCENTAJE

En primera: Olvídate de que toda sociedad es cincuenta – cincuenta. Aquí es donde entra una lista de los aportes que se han hecho de parte de cada uno. No mezcles unas cosas con otras (Como sumar manzanas y peras. Eso no funciona). Trabajo es tiempo invertido que tiene un valor de acuerdo con el puesto que se desempeña.

APORTACIONES

Este tema es incómodo.  Tal vez algún socio en este momento no tiene capital para poder aportar, pero tiene el plan de pagar en un futuro mientras invierte trabajo y tiempo. Debes hablarlo, pues no conviene ceder acciones si no hay aportes en el presente.  El aporte en especie puede ser trabajo personal del futuro socio o activos. Los socios deben estar claros que cuando haya necesidad de aportar capital en el futuro, y todos deberán aportar según la participación que tengan.

Esperemos que estos consejos te sirvan para que puedas tomar la mejor decisión. Recuerda que “dos cabezas siempre piensan mejor que una”, pero aun así tenemos que dejar en claro puntos varios para evitar problemas que pueden tornarse en verdaderos dolores de cabeza.  Y no hay nada mejor que una sociedad que lleva la fiesta en paz.

Un negocio exitoso es igual a una fiesta de cumpleaños. ¡Todo depende de cómo repartas el pastel!

Por: Mariam Arenas-SBGDL

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