A 5 pasos de ser un líder carismático
Se ha dicho muchas veces que los líderes carismáticos nacen, no se hacen. Sin embargo, no es lo que demuestran los estudios más recientes y como dijo Warren Bennis, experto en liderazgo, “eso es una tontería; en realidad es todo lo contrario. Los líderes se hacen, no nacen.”
Pero ¿Qué ventajas tiene convertirse en un líder carismático? Muchas. Es una de las formas más efectivas de crear y mantener un ambiente de trabajo en el que la gente esté realmente comprometida con los objetivos de la empresa. El tener carisma, no sólo fomenta un ambiente de trabajo positivo, sino también es lo que ayuda a los empresarios y gerentes a lograr la lealtad, el respeto e incluso el amor de sus empleados.
Hay muchos factores para convertirse en un líder carismático y, aunque se necesita tiempo para lograrlo, si hay 5 cosas que puedes hacer ya, para empezar a desarrollar carisma:
1. Construye una buena base.
Las investigaciones demuestran que, para ser carismático, lo primero es tener un alto grado de confianza en uno mismo. Este es el rasgo fundamental para lograr el carisma necesario. Evalúa la confianza que tienes en ti mismo y, si te falta, asegúrate de trabajar en ello todos los días.
2. Crea metas para todos los aspectos de tu vida.
Establecer metas es crucial para el negocio, pero el liderazgo carismático no termina al salir de la oficina — es un estilo de vida. Por este motivo, es importante tener metas para cada parte de nuestra vida. Piensa y anota tus objetivos en estas áreas:
- Carrera profesional y negocios
- Relaciones y familia
- Financiera
- Salud
- Desarrollo personal
Define tus metas.
Definir los objetivos es muy importante para tenerlos muy claros. Es fácil perder de vista nuestra visión, por lo que si escribes una definición clara de tus objetivos, te servirán para renovar tu visión cuando las cosas se pongan difíciles. Ponte esas metas en algún lugar que puedas ver todos los días. Incluso podrías tener varias copias en varios lugares. Mantener tus objetivos en mente es un factor crucial para ¡hacer que pasen!
3. Libérate de la negatividad.
Una conversación interior negativa puede convertirse fácilmente en un mal hábito; así que, es mejor suprimirla cuanto antes. Tendemos a confundir lo que nos decimos, con lo que realmente somos. Y con esas conversaciones internas negativas lo único que conseguimos es reforzar nuestra imagen negativa, esto afecta a nuestro rendimiento y es lo que, en última instancia, reduce la confianza en nosotros mismos: la base de nuestro carisma. Así que, la próxima vez que te veas pensando o diciendo algo negativo, conviértelo en un pensamiento o declaración positiva. Establece las declaraciones que describan lo que quieras ser y comienza a decírtelas a ti mismo a diario. El mejor momento para comenzar a practicar esas afirmaciones positivas es hoy, así que aquí tienes algunos ejemplos para empezar:
- Soy una persona carismática.
- Soy amigable, accesible e interesado en otros.
- Soy muy bueno escuchando a los demás .
Los optimistas tienen más éxito. El optimismo es necesario para ser un líder carismático porque es la fuente de motivación que te ayuda a perseguir tu visión. Hay muchas maneras de ser más optimistas como: practicar conversaciones positivas con uno mismo, centrarse en los objetivos, leer libros inspiradores, evitar fuentes de negatividad y, muy importante: poner mucha atención en los logros de cada día, felicitarte por ellos y dar gracias o celebrar las cosas buenas de las que participas en cada momento.
4. Actúa con carisma.
El modo en el que las personas carismáticas se desenvuelven, sonríen y miran a los que hablan son unos comportamientos físicos que todos ellos comparten. Presta atención a su “carisma físico” y ¡trabájalo desde hoy!
Cuida tu postura. Revisa tu presencia física. Observa cómo te sientas y estás de pie. Una postura correcta, vertical comunica fuerza, energía, disciplina y confianza en sí mismo. Una mala postura comunica inseguridad, baja autoestima y falta de confianza. Además observarás que cuando cambias tu postura cambia tu estado de ánimo.
¿Cómo es tu expresión? “La expresión que se pone en la cara es mucho más importante que la ropa que uno lleva.” – Dale Carnegie. Utiliza tu sonrisa en el trabajo porque además ¡es contagiosa!
Mira a los ojos. El contacto visual es un factor importante para convertirse en y ser percibido como un líder carismático. Aquellos que mantienen el contacto con los ojos causan una impresión más duradera, más positiva, de confianza y honestidad. En general, es bueno romper el contacto cada 3 a 5 segundos y mantener contacto visual mientras alguien está hablando.
Practica el apretón de manos. Es un gesto simple que parece bastante fácil, pero es muy importante, sobre todo en las primeras impresiones. Palmas hacia adentro y con una postura confortable.
5. La comunicación es la clave.
El carisma es sobretodo comunicación —de uno en uno, o en pequeños grupos, con los que trabajan contigo o para ti. Si no te has reunido recientemente con tu equipo, hazlo para discutir cualquier aspecto u objetivo de algún proyecto en común. La próxima vez que hables con tu equipo:
- Mantén mensajes optimistas.
- Ante todo, ¡escucha!
- Utiliza el cara a cara tanto como te sea posible.
- Solicita ideas, opiniones y sugerencias a los demás.
- Muéstrate cortés
Pide consejo. En tu próxima reunión, prepara un tema en el cual necesites el asesoramiento específico de alguien del equipo. No preguntes — escucha!
Alaba cuando es debido. Todo el mundo hace algo notable. Estate atento a los logros de los miembros de tu equipo, en el día a día. Felicítales y dales las gracias por su esfuerzo.
Dales tu opinión con frecuencia. ¿Cuándo fue la última vez? Todo el mundo quiere saber el valor de lo que está haciendo y si son apreciados por ello. Hacer esto por lo menos una vez al mes, si no más a menudo.
Involucrar a todo el mundo. Aunque algunos algunos participan en cada reunión, hay otros que raramente lo hacen. Al hablar de tu próximo proyecto, busca la participación de aquellos que tienden a permanecer en silencio. Si es necesario, reúnete con cada uno para preguntarles por sus ideas.
Comparte tus conocimientos. Comparte lo que has aprendido de la lectura de nuevas publicaciones, junto con tu opinión personal. ¡Comienza hoy!
Recuerda que el liderazgo carismático se hace, no es inherente. Desarrollando tu carisma, no sólo verás un cambio significativo y positivo en ti mismo, sino también en todos los que te rodean. “Una de las tareas más difíciles del liderazgo es entender que no eres lo que eres, sino como te perciben”.
Por: Fernanda Camarena