Selfie, tendencia que sigue vigente
En una reunión, a la hora de almuerzo, o incluso caminando por avenidas y calles, siempre parece ser un buen momento para un selfie. Sin embargo no somos los únicos, así como nosotros algunas celebridades no han podido resistirse a esta nueva tendencia: el presidente estadounidense Barack Obama (junto a líderes europeos), Bill Gates y Bill Clinton luego de una entrevista, y hasta el mismo papa Francisco I.
Pero, ¿nos hemos detenido a pensar qué es lo que ha generado que esta nueva manera de fotografiarnos se haya vuelto una tendencia mundial?
En principio es vital entender que nuestro comportamiento cambia constantemente, y por consiguiente, nuestro comportamiento de consumo también. Si hablamos de tecnología, hasta hace poco nos obsesionaba tener un teléfono móvil con radio, ahora nos parece indispensable tener un dispositivo con conexión a internet y cámara full HD.
¿El resultado? La cantidad de fotografías tomadas en los últimos años ha incrementado exponencialmente y de forma proporcional a la popularidad que han ganado las redes sociales, las cuales han cambiado nuestro concepto de relación social y le han agregado atributos, entre los que resaltan la popularidad y viralidad.
Existen marcas que vienen analizando estos comportamientos y adaptándolos a sus estrategias de comunicación, aprovechando la posible identificación que puede generar esto en sus consumidores.
Tenemos por ejemplo a Samsung quienes en los premios Oscar 2014 desembolsaron cerca de 20 millones de dólares para tener presencia de marca y conseguir el selfie más viral de la historia, y lo consiguieron. Si esto fue o no parte de una estrategia a largo plazo es discutible, lo que sí sabemos es que lograron identificación entre millones de usuarios quienes tuvieron en mente por mucho tiempo la acción realizada por la marca, una marca que entendió el comportamiento de sus consumidores y lo utilizó para enviarles un mensaje de comunicación camuflado en una acción inesperada.
Es evidente que nuestra aceptación frente a los cambios tecnológicos ha sido fundamental para convertir esta costumbre en tendencia, la cual seguro no terminará tan pronto y seguirá evolucionando.
¿Qué estamos haciendo con nuestras marcas para aprovechar este tipo de comportamientos?
Por: Fernanda Camarena -SBGDL
