[:es]Los tres pilares del nuevo paradigma del marketing digital[:]
Es que cada vez existen más dispositivos conectados y los consumidores están migrando cada vez más hacia los objetos inteligentes. Todo esto está cambiando por completo la posición de los consumidores y, en consecuencia, las decisiones de las marcas que, sí saben aprovechar el nuevo escenario, tendrán más oportunidades de conectar con su target. En estas nuevas relaciones entre unos y otros, el marketing digital tiene un papel muy importante y se basa en tres nuevos pilares: inbound, engagement y omnicanalidad.
Hoy, desde la bitácora del explorador, vamos a hablar de estos tres pilares y de cómo cada uno de ellos fortalece el nuevo marketing digital y ofrece a marcas y empresas una herramientas muy potentes para conseguir sus objetivos.
Inbound
El inbound es una metodología que en los últimos tiempos se ha convertido en uno los pilares más importantes del marketing digital. Pero ¿sabes en qué consiste exactamente? Si quisiéramos dar una breve explicación, podríamos decir que se trata de un conjunto de técnicas no intrusivas que tienen el objetivo de captar a un cliente potencial que se encuentre en el inicio del proceso de compra y establecer una relación a largo plazo con él.
Lo primero que tenemos que tener claro para entender la importancia del inbound marketing es que el comprador actual ya no se limita a consumir lo que las marcas le ofrecen, sino que es él quien tiene el poder de elección. Las nuevas tecnologías han hecho que la búsqueda de información, la opinión y la interacción con otros consumidores sea mucho más sencilla y permita a los usuarios ser más proactivos, estar más informados y, por lo tanto, ser mucho más exigentes.
Así que las antiguas técnicas de outbound marketing ya no funcionan con este nuevo “prosumidor”, ya que son demasiado intrusivas, interrumpen al usuario y lo hacen sin su permiso ofreciéndole algo que probablemente ni le interese ni tenga ningún tipo de valor para él. En cambio, el inbound marketing lo que hace es acompañar al usuario en todo el proceso de compra, adaptándose a los diferentes estados por los que pasa cuando visita una web por primera vez.
Pero no todo vale cuando se habla de inbound, ya que hay ciertos factores claves y una metodología que se deben tener en cuenta para poder tener éxito. Contenido original, de valor y que esté adaptado al público final, junto a la presencia multicanal son las claves de un buen inbound. Pero por otro lado, sin una buena metodología basada en acciones que correspondan a las diferentes etapas del proceso de compra, no conseguiremos atraer al consumidor, cubrir sus necesidades y finalmente fidelizarlo.
Engagament
Si conseguimos atraer y fidelizar a nuestro público objetivo pero no alimentamos la interacción con y entre los miembros que forman parte de él, ninguna estrategia de marketing digital puede tener larga vida. Por eso, potenciar las comunidades como elemento para conseguir engagement se ha convertido en un escenario en el que las marcas están cada vez más presentes.
Aunque haya sido un proceso rápido para algunos y más largo para otros, las marcas ya han interiorizado la importancia de tener una presencia en redes sociales y de generar conversaciones con sus usuarios para obtener un compromiso de parte de estos últimos, es decir un engagement constante. Pero ha llegado el momento de ir un paso más allá y de no limitarse sólo a publicar una imagen o un vídeo que consiga muchos me gusta o retuits, sino de convertir estos canales en un espacio donde crear una comunidad de consumidores que generen sus propios contenidos, se relacionen entre ellos o dejen comentarios. Este es el nuevo engagement.
Omnicanalidad
Otro de los pilares en los que se basa el nuevo marketing digital es la omnicanalidad, un concepto que está cobrando cada vez más fuerza en las estrategias llevadas a cabo por las empresas. ¿De qué se trata exactamente?
Hoy en día, los usuarios están interconectados, quieren estar siempre informados en tiempo real y para hacerlo utilizan múltiples soportes como smartphones, tablets u ordenadores. Por lo tanto, para que las empresas se relacionen con ellos, deben centrarse en un tipo de comunicación que integre todos estos canales de forma coherente y coordinada. En eso consiste la omnicanalidad.
Una las principales ventajas de esta estrategia es, por lo tanto, la de poder construir puentes de comunicación con el cliente sea cual sea el medio de interacción. Sin embargo, el hecho de que las marcas deban estar presentes cada vez en más canales no implica fragmentar los esfuerzos hasta el infinito. Al fin y al cabo el mercado es siempre el mismo y los consumidores son el elemento que salta de uno a otro escenario. Lo que es imprescindible hacer para conectar con ellos es conocerlos mejor y saber cómo y cuándo se mueven. Sólo así, las empresas pueden ofrecer información a los consumidores cuando y donde la necesiten, combinando los canales necesarios.
En definitiva, para exprimir al máximo la omnicanalidad las empresas deben optar por una estrategia integrada de marketing y no fragmentada.
Redacción: Stephanie Stark
Fuente: Merca 2.0[:]